—Pero cómo te dejaron, Pancho—, dijo Álvaro Obregón moviendo con el pie el cadáver de su antiguo amigo Francisco Serrano, deshecho por las balas y los golpes que le asestó en Huitzilac el coronel Hilario Marroquín.

El día anterior, el secretario de Guerra Joaquín Amaro se había reunido con el presidente Plutarco Elías Calles y con el general Obregón, candidato a la Presidencia de la República. Les informó que Serrano se hallaba en Cuernavaca, con pretexto de pasar el día de su santo, aunque en realidad esperaba que se le unieran regimientos al mando del general Juan Domínguez.

Fecha: 18-may.-21

Autor: Héctor De Mauleón

Medio: El Universal

https://www.eluniversal.com.mx/opinion/hector-de-mauleon/un-tema-maldito

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